En la prehistoria, la gente utilizaba fragmentos de obsidiana, un vidrio volcánico natural con una dureza Mohs de 5, para fabricar cuchillos y puntas de flecha.
Los egipcios consideraban el vidrio un material precioso, como demuestran los numerosos ajuares funerarios de cuentas de vidrio y máscaras mortuorias de vidrio. Los egipcios también utilizaban el vidrio como recipiente para beber.
La escala de dureza de Mohs fue desarrollada en 1812 por el geólogo y mineralogista alemán Friedrich Mohs. Se basa en una escala del 1 al 10, siendo el diamante el material más duro con un valor máximo de 10. La escala es fácil de usar, pero carece de precisión debido a que sólo tiene 10 escalas y una relación casi logarítmica con la dureza absoluta.
Con nuestro vidrio Impactinator® conseguimos de forma fiable el requisito de resistencia al impacto IK10 incluso sin una construcción de vidrio laminado. En el ensayo de caída de bola según EN/IEC 62262, alcanzamos valores de más de 40 julios en el impacto central sobre vidrios de 2,8 mm de grosor y superamos los requisitos de la norma EN 60068-2-75 en más de un 100 %.
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